Procesión de ministriles y luminarias, como víspera del Corpus

Siguiendo con los actos del 475 aniversario que celebra la Hermandad Sacramental y para engrandecer aún más si cabe la celebración del Corpus Christi, la Junta de Gobierno ha tenido a bien realizar una serie de actos en la noche de la víspera del CORPUS.
Los actos previos a la celebración del Corpus Christi arrancaron como todos los años el lunes con el Triduo al Santísimo Sacramento del Altar. El último día, miercoles 22 de junio, víspera de la celebración Solemne Procesión del jueves de Corpus, tendremos desde la Casa Hermandad la procesión de los ministriles a partir de las 23:30 horas para que a las 00:00 horas del jueves 23, podamos contemplar las luminarias. Estos actos, tan novedosos para nosotros, se llevan a cabo desde el siglo XVI. Las Catedrales y las ciudades contrataban conjuntos de instrumentos de viento constituidos principalmente por chirimías, cornetas, sacabuches y bajones (y ocasionalmente flautas y orlos), a los que se les conocía en España como Ministriles o Chirimías. Los ministriles tocaban en los oficios litúrgicos, precedían y daban brillo a las procesiones, anunciaban las fiestas, e incluso marcaban el comienzo de las ventas en los mercados. El uso de instrumentos para acompañar a la polifonía es una de las características más interesantes del siglo XVI. Su versatilidad les permitía doblar y alternar con delicadeza con los cantantes y también competir con el ruido de las plazas. En cuanto a los ministriles sevillanos, la catedral hispalense contaba con tres chirimías y dos sacabuches contratados para las fiestas más importantes -quizás desde 1526-, hasta que, en 1553, con Francisco Guerrero, se crearon las plazas fijas, aunque seguían contratando a trompetas, cornetas, atabales (timbales) o tamborinos (tamboril, tambor pequeño).
Tras el espectáculo de los ministriles habrá un espectáculo pirotécnico llamado luminarias, estas se utilizaba como elemento de iluminación de las ciudades para la celebración de determinados acontecimientos tanto de carácter religioso, elección de un papa, canonización de un santo o la entrada de un nuevo arzobispo en una ciudad; en otras ocasiones eran celebraciones de carácter civil, como matrimonio de un rey, o nacimiento de un príncipe; y también en algunos casos por haber conseguido alguna victoria militar.