La Hermandad del Rocío de Gines muestra su preocupación por la actitud de la Guardia Civil de tráfico durante la romería de este año

La Hermandad del Rocío de Gines ha mostrado públicamente su honda preocupación por la actitud de la agrupación de la Guardia Civil de tráfico de San Juan de Aznalfarache hacia la hermandad y los peregrinos durante la pasada romería.

En este sentido, la hermandad se pregunta a qué se deben tanto el enorme incremento de las sanciones a los vehículos como el continuo cambio de las normas e itinerarios emanadas desde la Guardia Civil durante el camino, así como la extraña y ofensiva actitud de algunos agentes concretos hacia los peregrinos.

En total, son unas 15 las carriolas de Gines que han sido sancionadas, algunas de ellas por motivos tan poco usuales como un supuesto exceso de peso (sin realizar la comprobación oportuna por parte de los agentes) o carecer la carriola de ITV correspondiente. Se trata, además, de sanciones especialmente altas que hacen sospechar un cierto interés recaudatorio, ya que en algunos casos las multas han alcanzado los 2.000 euros.

El colmo de los despropósitos se vivió la tarde del miércoles cuando un agente persiguió a un vehículo de la hermandad correctamente identificado que transportaba a una persona herida hasta las puertas del hospital de Bormujos, donde lo sancionó por no tener el permiso correspondiente para el traslado de enfermos, primando el afán sancionador frente a la salud del propio afectado.

A todo ello se unen también las actitudes personales de ciertos agentes con comentarios poco respetuosos y despectivos hacia los peregrinos que pudieron ser recogidos por las cámaras de la televisión local. así como un continuo cambio de normas e instrucciones sobre el recorrido autorizado, que dejaban ver, sobre todo, una improvisación total por parte del citado cuerpo.

Esta situación la han vivido otras hermandades en una actitud de la Guardia Civil sin precedentes en toda la historia de la romería, lo que nos hace pensar que algo ha ocurrido para que este cuerpo de seguridad haya dado la sensación de querer perseguir a las hermandades más que de querer ayudarles en el camino, como venían haciendo hasta este año.