Una gran cantidad de vecinos y vecinas acudió este miércoles a recibir a las Carretas del Rocío de la Hermandad de Gines, que hicieron su entrada en la localidad después de realizar su Camino número 83 a la aldea almonteña. En torno a las nueve de la noche, las 15 carretas tiradas por bueyes llegaban al cruce de la Avenida de Europa con la Avenida de la Constitución, donde ya les esperaban cientos de personas de todas las edades que no quisieron perderse ni un detalle de los instantes finales de la romería.
En representación del Ayuntamiento, el Alcalde, Manuel Camino, hizo entrega a la Hermandad de un ramo de flores en señal de bienvenida, un obsequio que se colocó a los pies del Simpecado. Tanto el primer edil como el Hermano Mayor, Agustín Guerra, se felicitaron por el buen desarrollo del camino de este año, destacando cómo todo el pueblo se vuelca el día de la llegada al igual que el de la salida, declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.
Un año más, destacó especialmente la decoración de las calles del centro del municipio, realizada con todo detalle por parte de los trabajadores de la delegación municipal de Medio Ambiente. Un llamativo letrero daba la bienvenida a la Hermandad, lo que se completaba con la instalación de gallardetes y una decoración muy especial de los árboles de zona.
La carreta del Simpecado volvió a entrar en Gines acompañada por el resto de carretas tiradas por bueyes, una bella estampa a la que se unían los cantes de Gines al son de las sevillanas más conocidas de la localidad.
A su llegada al Barrio, tuvo lugar la presentación ante la Ermita de Santa Rosalía y la Hermandad del Rosario, tras lo que la carreta del Simpecado se giró para despedir simbólicamente al resto de las carretas.
El recorrido, que contó en todo momento con una enorme afluencia de público, continuó por el Paseo Juan de Dios Soto y la calle Real, donde tenía lugar la presentación ante la Casa de la Hermandad Sacramental. Poco después, la carreta del Simpecado llegaba hasta la Plaza de España, donde presentó ante la Asociación Patronísimo San Ginés.
Al filo de las doce de la noche, y entre el humo de las bengalas, el Simpecado hacía su entrada en la Parroquia de Nuestra Señora de Belén con los sones del Himno de España tocado por el tamboril y la flauta.
Gines ponía así el broche de oro a su Romería de Pentecostés 2011, dejando patente una vez su gran devoción a la Virgen del Rocío.
INFORMACIÓN: Web del Ayuntamiento de Gines
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