La Jornada Mundial de la Juventud traerá a Sevilla unos 17.000 jóvenes

El arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo Pelegrina, ha enviado una carta a los sacerdotes de la Archidiócesis, familias cristianas, comunidades religiosas y Hermandades y Cofradías, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Madrid del 16 al 21 de agosto de 2011.
Dicha carta tiene por objeto ir preparando la estancia en Sevilla de unos 17.000 jóvenes de distintos países del mundo, toda vez que ha sido designada como «Diócesis de acogida» en los días previos a la jornada en la capital de España.
Es por ello que la ciudad acogerá a jóvenes peregrinos de otros países «para compartir experiencias, rezar juntos y estimularnos en nuestro amor a Jesucristo y a la Iglesia y en nuestro compromiso apostólico».
Monseñor Asenjo señala que esta circunstancia exige organizar actividades en los cinco días previos a la celebración de la jornada y, sobre todo, «prever el modo de acogerlos en las casas de nuestros fieles, en colegios, en casas de religiosos o en las casas de nuestras hermandades».
El prelado, en su carta, reconoce que «el encargo no es fácil», sobre todo si se tiene en cuenta que es un periodo en el que muchos sevillanos están de vacaciones. Pero no es imposible «si los sacerdotes tratáis de ilusionarlos y comprometerlos, pidiéndoles incluso que interrumpan sus vacaciones. Ojalá que encontremos familias dispuestas», ya que «ellas serán las primeras beneficiadas» y tendrán la oportunidad «de sentirse Iglesia, familia universal que acoge, y de enriquecerse con la convivencia de jóvenes de otras culturas pero con los que nos une la misma fe en el señor Jesús».
Advierte monseñor Asenjo que para que este proyecto salga adelante «es necesario ponerse a trabajar ya, y así se está haciendo desde la Delegación de Pastoral Juvenil».
Recuerda el arzobispo que los jóvenes que visitarán Sevilla en esas fechas «no necesitan de grandes medios ni de mucho espacio, probablemente un par de metros cuadrados es suficiente para proveerles un lugar donde descansar, posiblemente algo de comida, poderse duchar y poco más».
Monseñor Asenjo se muestra convencido de que este llamamiento dará sus frutos y que el Señor «hará posible con toda seguridad esta rica experiencia de Iglesia».

INFORMACIÓN: ABC de Sevilla